En Venezuela existe un fenómeno cultural muy arraigado, que forma parte de nuestra historia desde hace ya muchos años. Un evento que regularmente convoca, año a año, a millones de personas alrededor del televisor y que genera mucha expectativa en la población.
Así como en España y otros países, el fútbol es una fiesta, para nosotros, escoger a la mujer más hermosa de Venezuela es una tradición. El sueño de muchas niñas es llegar a convertirse en Miss Venezuela, un concurso que se ha convertido en una plataforma para acceder al mundo del modelaje, la actuación, el canto y últimamente incluso hasta en la política.
Los jueces miran en las participantes su belleza, su rostro, su cabello, sus proporciones y curvas, su gracia al caminar, su elegancia... estamos hablando de belleza integral. Y justo por ello, hay un momento del concurso que es el más temido por las chicas y quizás el más esperado por la audiencia:
Las preguntas del jurado.
Es ese un punto álgido. Es posible que una candidata ratifique su condición de favorita y se alce con la corona o, por el contrario, termine hundida al final del cuadro, y que incluso, acabe con su carrera.
Ese fue el caso de la siguiente chica:
De ella no volvimos a saber absolutamente nada. Luego de su desafortunada respuesta, dicen las historias que se desmayó detrás del escenario, no apareció nuevamente. Y las puertas se cerraron para cualquiera de sus aspiraciones relacionadas con el concurso.
Como ella, muchas. Solo busquen en Youtube y encontrarán cientos de ejemplos de mujeres hermosas que, lamentablemente, no han sabido aprovechar estos 15 segundos que le brindan la oportunidad de construir una carrera profesional. De nada valieron sacrificios enormes, dietas, gimnasios, operaciones estéticas. Todo se acaba en ese breve minuto en el que, frente a millones de personas, se quedan paralizadas y no logran dar con una respuesta sensata a una pregunta.
Pero no todas las historias son de fracasos rotundos. Una historia diferente es la de Bárbara Palacios, una joven que fue capaz no solo de ganar el Miss Venezuela sino de colgarse la banda de Miss Universo en 1986, superando a la gran favorita, la representante de Miss Estados Unidos. Todo gracias a su respuesta que aún hoy muchos recuerdan:
Son dos historias de dos mujeres que culminan de manera muy diferente: Bárbara se convirtió en una figura pública de relevancia, animadora de televisión, empresaria... en fin, una mujer muy exitosa.
Un minuto, una respuesta que marca una vida.
¿Tienes algo importante que decir? ¿Estás preparado para construir tu carrera y darle un vuelco a tu vida?
Que seas capaz de comunicarte eficazmente puede hacer la diferencia y permitirte construir tu camino al éxito...
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