¡Hablemos sobre tu entrenamiento ahora!

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viernes, 1 de agosto de 2014


Es bueno reconocerlo. No debería ser un secreto. Además, tener miedo no es extraño para nadie: todos hemos sentido miedo alguna vez. Todos sabemos lo que significa, y las formas como es miedo se hace presente en nuestro cuerpo en formas muy distintas.

Nuestro cuerpo reacciona ante nuestros pensamientos, ante la percepción que tenemos de nuestro alrededor, de la situación que se nos presenta como crítica, peligrosa, compleja. Incluso de vida o muerte. El cerebro, en especial la amígdala, comienza a generar la vasopresina, una hormona que nos pone en estado de alerta.


Y nos da miedo.


Yo he ido identificando las cosas a las que le tengo miedo. Me gustaría compartir algunas:



1. Esta escena inicial de la película "Cliffhanger" con Silvester Stallone fue básicamente un martirio para mi. Cuando estoy en un lugar alto, por ejemplo, un edificio de cierta altura, y siento que el balcón, la terraza, la ventana o lo que sea que me separa del abismo no es lo suficientemente segura, me entran ganas enormes de salir corriendo y alejarme de allí. Asomarme, mirar hacia abajo, me genera una muy acentuada sensación de vértigo.





2. Me da miedo la posibilidad de, tras un accidente o una enfermedad, ser dependiente de otras personas para actividades y funciones básicas. A pesar de que no hago mucho por mantenerme en buen estado físico, las enfermedades me dan miedo. Ya que estamos con el cine, hay dos películas que tocan este tema de forma impecable y con matices muy distintos: La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabbel (2007) y Blindness, de Fernando Meirelles, basado en el libro "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago (libro que me costó muchísimo terminar de leer).



3. A veces evito más de lo debido el tener ciertas conversaciones incómodas. No sé cómo entrarle al asunto. Creo que lo que me da miedo son dos cosas: generar conflictos o dar malas noticias. Le huyo. No sé si es miedo exactamente, pero trato siempre de evitarlo. Incluso termino dando grandes rodeos para abordar asuntos que me lucen complicados. Hubo una serie de televisión realmente extraordinaria cuya trama principal tenía que ver con esto: Se llamaba "The Big C", y en ella, la protagonista (Cathy, la increíble Laura Linney) se negaba a decirle a su familia que estaba muriendo de cáncer. Pero, por otra parte, decidió vivir lo que le quedaba de vida a su manera, haciendo lo que le hace feliz. Un drama hecho en forma de comedia. Altamente recomendable.


4. Siempre he tenido miedo a equivocarme tomando decisiones importantes. Esas que tienen que ver con el rumbo de tu vida, tanto personal como profesional. Me cuesta mucho dar pasos importantes, hacer cambios profundos o trascendentes. Lo pienso, lo medito, que es normal. Pero lo sufro también, me da esa terrible sensación en el estómago, ese vértigo del que les hablé al principio. Es que se parece a lanzarse al vacío, pero metafóricamente hablando. Sería genial tener un poder como el de la familia que protagoniza la historia "About Time", una película inglesa bastante reciente: Pueden regresar en el tiempo y rehacer su vida para no tener que equivocarse. No quiero contarles el final, pero lo que aprendes de la película es realmente hermoso. Es de las mejores comedias románticas que he visto en años.


Otro secreto


¿Les cuento otro secreto?

Es verdad. Tengo miedo de esto y quizás de otras cosas...

Pero alguna vez me lancé de un trampolín de 10 metros de altura. He estado enfermo y he luchado por recuperarme y seguir siendo yo mismo. También he tenido un montón de conversaciones incómodas, he tenido que enfrentarme a las malas noticias o a los conflictos para superarlos. Y he tomado unas cuantas decisiones que han transformado mi vida: ahora vivo en España, por ejemplo, asustado de muerte por no saber lo que me depara el futuro.

Pero esa es la vida. Nadie sabe lo que vendrá después. Y hay que aprender a ser feliz con ello.

El miedo puede paralizarte. O movilizar todo tu ser y tus energías para crecer y superarte. Para ser mejor. Ser valiente no se trata de no tener miedo: se trata de tener miedo y superarlo.

¿Cuáles son tus miedos y qué haces con ellos?

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